¿Qué hacer si su hijo adolescente está involucrado en un embarazo?
¿Como desarrollar relaciones de confianza con su hijo (a) adolescente?
El dilema del embarazo adolescente
Elecciones Virtuales... Consecuencias en el Mundo Real
Mi hijo(a) adolescente va a tener un bebé
Adolescentes y cosmovisión cristiana
Mi hijo (a) adolescente va a tener un bebé
Los amigos de mis hijos
Cuando tenemos en casa a un adolescente “RESPONDÓN”
¿Por qué es bueno esperar?
Cómo enseñar a los adolescentes a administrar el dinero
Sexualidad y adolescencia
Depresión en el adolescente
¡Atrévase a disciplinar a sus hijos adolescentes!
Disciplina en adolescentes: Lo que papá y mamá deben saber
Conflictos durante la adolescencia
Proyecto de vida para adolescentes
Permisos para fiestas ¿Cómo manejarlos?
Sexualidad y fe en la adolescencia
¿Qué hacer si su hijo adolescente está involucrado en un embarazo?
Si su hijo está involucrado en un embarazo no planeado, tendrán que responder a estas preguntas difíciles juntos.
Si su hijo ha tenido una relación sexual, la cual ha dado como resultado un embarazo, recuerde que probablemente él esté experimentando muchas de las mismas emociones que su novia, como el miedo, la culpa y la ambivalencia. Además, puede estar sintiendo una cantidad considerable de conflicto y confusión sobre el papel que debe jugar.
Usualmente, la relación con la madre del bebé -hasta este momento-no involucraba planes a largo plazo. Ahora, él debe tomar una decisión acerca del nivel de compromiso que tiene la intención de asumir, y los aspectos que involucra esta decisión son importantes. ¿Qué es lo que le debe a esta joven? ¿Puede salirse de esta situación? ¿Debería hacer un compromiso de por vida con ella a causa de un embarazo no deseado?
Por supuesto que él no experimenta la carga de las consecuencias biológicas, y la madre del bebé tiene, (en algunos países) el derecho legal de aplicarse un aborto o llevar el embarazo a término con o sin su consentimiento. Esto puede dejarlo con la impresión de que no tiene control sobre el embarazo no deseado y por lo tanto no tiene que hacerse responsable por ello. Como sus padres, ustedes están un paso más lejos de la situación y puede que tengan preguntas similares sobre el papel que deben jugar.
Por encima de todo, su hijo necesitará ánimo y orientación para asumir el nivel adecuado de responsabilidad con respecto a su rol en el embarazo. No se le debe permitir abandonar a su novia y seguir con su vida como si nada hubiera pasado. "Es problema de ella ahora", "Se debió haber protegido a sí misma" o incluso "Ella sólo debe hacerse un aborto" son respuestas superficiales y una falta de respeto a una grave situación. Por otro lado, presionar para un matrimonio rápido puede parecer honorable, pero es probable que no sea muy sabio.
Los matrimonios adolescentes llevan consigo probabilidades muy bajas de éxito a largo plazo. La combinación de inmadurez, falta de recursos, así como intensas demandas de un bebé recién nacido por lo general llevan la relación adolescente a una gran tensión, al punto de romperse.
En el mejor de los casos, las familias de los participantes cooperan para encontrar un equilibrio productivo entre varias tareas: enfrentar las consecuencias de la relación sexual, el rendimiento de cuentas de los adolescentes a los adultos de ambas familias, la planeación a corto y largo plazo, y la toma de decisiones de una forma madura.
Su hijo necesitará estímulo para reconocer su responsabilidad para con la familia de la chica, asó como aceptar con humildad su respuesta, ya sea mesurada o de enojo. Todos ustedes deben estar preparados a la posibilidad de que la familia de la madre elija tratar con el embarazo por su cuenta, incluso si usted está dispuesto a participar en el proceso. Si esa decisión incluye prohibir a su hijo a tener más contacto con ella, a pesar de que se preocupe profundamente, tendrá que encontrar la fuerza para cumplir con los deseos de la familia. Si se le permite continuar con la relación y apoyar a la chica cuando las cosas se ponen difíciles, se deben poner en claro las reglas del juego (incluyendo la abstinencia de relaciones sexuales) estas reglas tienen que ser reconocidas y respetadas.
Tener una novia embarazada es difícil y doloroso. Pero también puede ser una oportunidad de madurar para su hijo y así darse cuenta de qué está hecho. A la larga, la adolescente embarazada no es la única que tiene que tomar decisiones importantes.
¿Como desarrollar relaciones de confianza con su hijo (a) adolescente?
Al construir una relación basada en la confianza con su hijo e hija adolescente, se deben contemplar algunos aspectos muy valiosos, entre ellos, la comunicación amorosa que busque incrementar la autoestima de su hijo o hija.
Esta comunicación entre padres e hijos, consiste en el intercambio de palabras, sonidos y gestos; que trasmiten un mensaje de contenido afectivo y/o intelectual.
La forma como se expresa el mensaje, las palabras que se emplean y el tono de voz que se usa, determinará la forma en la que el hijo e hija percibe el mensaje.
Cuando usted se comunica a través de un beso, un abrazo o una sonrisa, le está trasmitiendo a su hijo/a, que es valioso/a para usted, abriéndole la posibilidad para decir lo que piensa y siente en un ambiente de confianza y respeto. Las palabras son semillas que se siembran, con el tiempo crecen y se multiplican , el significado de las palabras, el tono y la actitud con la que nos dirigimos a nuestros hijos , definen el valor que usted les otorga como personas y les da la seguridad y la confianza que necesitan de usted.
Para una sana comunicación tome en cuenta los siguientes aspectos:
-Tome conciencia de los cambios que experimenta su hijo/a al entrar en la adolescencia, y entienda que es paso a paso como se construye un nuevo tipo de relación que sustituirá paulatinamente la dinámica que se tenía anteriormente, recuerde que su hijo sufrirá una serie de cambios, que su ánimo variará constantemente, sin embargo esto no significa que sus reacciones de enojo signifiquen que usted debe de alejarse de él o ella.
-Promueva con sabiduría un grado de independencia, no caiga en los extremos; no es bueno sobreproteger a los hijos ni tampoco abandonarlos.
-La comunicación debe cultivarse, procure conocer el mundo de su adolescente, sus gustos, su música, sus amigos, pero hágalo sin imponerse. Aún cuando haya temor, trate temas relevantes de la vida moderna con la finalidad de conocer sus puntos de vista, tome en cuenta sus ideas y respételas aun cuando no las comparta.
-Cuando no comparta sus ideas, hágale saber lo que usted opina sin ofenderle ni humillarle, dialogue y busque propiciar una negociación en la que ambas partes estén de acuerdo, recuerde que no se trata de una competencia para saber quien gana.
-Valórele como ser humano por la importancia que él o ella tiene para Dios, por lo que es y puede aportar.
-Respete sus silencios sin ignorarlos, este dispuestos a hablar y a escuchar.
-Conozca sus amigos, permita que visiten su casa y trátelos con amabilidad, no se exprese ofensivamente de ellos, pues al hacerlo está ofendiendo directamente la estima a su hijo e hija.
-Establezca límites que le den sentido de seguridad y pertenencia.
-La confianza debe de ser cultivada con esmero, es decir con un interés autentico por conocer y comprender al hijo/a y lo que él o ella tiene que decir, aun cuando usted no este de acuerdo con lo que dice.
Una relación que se basa en el honor y el respeto es una relación que da la posibilidad de crear una vínculo de amistad con su hijo que les permitirá acercarse el uno al otro con confianza, sin temor a herirse o maltratarse.
El dilema del embarazo adolescente
Cuando las jóvenes enfrentan un embarazo no deseado, también lidian con confusión, emociones cambiantes y presión de diferentes medios.
Antes de considerar, cómo reaccionaría ante la noticia de que su adolescente soltera está embarazada, haga una breve travesía a través del torbellino de emociones y pensamientos que pueden estar pasando por la mente y corazón de ella.
En casi todas las adolecentes embarazadas la emoción primordial es el miedo.
İNo le puedo decir a mis padres, me matarían!
¿Cómo voy a finalizar mis estudios, estando embarazada?
İMi novio me dejaría, si no aborto!
Es muy posible que una adolescente que sufra una crisis de embarazo no vea nada más que pérdida en el horizonte. Pérdida de amor, tiempo, educación y salud física. El temor a una o más de una de estas pérdidas propicia muchas de sus reacciones. Recordemos que el promedio de diferencia en la edad entre el padre del bebé y la madre adolescente es 6.4 años.
La negación es común, especialmente durante las primeras semanas de gestación, cuando el único indicador sería la falta de uno o más periodos menstruales, un poco de fatiga, posiblemente nauseas o inclusive alguna prueba de embarazo positiva. El anhelo de que las cosas sean de la manera que deberían ser, pueden retrasar ya sea por semanas o aun meses, el admitir el problema y buscar la ayuda necesaria.
La incertidumbre de si se está embaraza o no podría causar emociones cambiantes. Un día puede parecer que la única solución sería abortar, mientras que otro día la posibilidad de un adorable bebé podría parecer atractivo. Aún el pasar tiempo escuchando el llanto de un recién nacido de alguno de sus amigos podría acelerar sus emociones en otra dirección. La indecisión, como la aparente falta de dirección es común con esta situación tan abrumadora.
Culpabilidad: cuando el embarazo resulta de la violación de los valores morales adquiridos desde la niñez, usualmente la adolescente se sentirá avergonzada y despreciada. El crecimiento de su abdomen se vuelve un constante recordatorio de su error. Este es el momento cuando usted puede acercarse a su hija y construir una relación duradera con ella.
Presión para provocarse el aborto: esta presión puede provenir de diferentes direcciones. Una adolescente puede estar considerando lo que pareciera un futuro deprimente, de privaciones y remordimiento, contra un procedimiento relativamente rápido y poco costoso. ’’ Nadie tiene que saberlo, y yo podría seguir adelante con mi vida. ’’
Un novio (que posiblemente esté lidiando con su propio temor y culpa, así como la preocupación en cuanto a la futura responsabilidad financiera) posiblemente ejerza una presión considerable a realizar el aborto, aun ofreciendo pagar por la factura. Puede que incluso él amenace con abandonar la relación si el embarazo continúa. Algunos padres, preocupados por el futuro de su hija o quizás su propia reputación ante la comunidad (aun la posibilidad de ser responsables de la crianza del niño(a), puede que vean el aborto como una buena opción.
Mentalidad de muñeco adorable: algunas adolescentes solteras pueden percibir su embarazo de manera poco realista, tomándolo como una forma de escapar de una situación difícil y poco placentera en su hogar. Ellas podrían imaginar a su bebé como una compañía agradable que va a requerir casi el mismo cariño que un cachorrito, sin darse cuenta de la cantidad de energía que un recién nacido tomará sin obtener mucho a cambio (especialmente durante las primeras semanas).Las jóvenes con esta mentalidad necesitan ajustar sus expectativas acerca de la crianza de su niño (a), sin que esto las dirija al aborto, sino como ayuda a tener mejores planes. Si la adopción no está dentro de las opciones, se debería optar por alguna preparación prudente para así evitar serias desilusiones e inclusive que la madre abuse del bebé
Elecciones Virtuales... Consecuencias en el Mundo Real Tomamos fuerzas para presentarnos ante una audiencia difícil. Cuando se nos pidió que habláramos ante un grupo de estudiantes sobre las potenciales consecuencias dañinas de los videojuegos y los medios de comunicación social interactiva, anticipábamos que virarían los ojos –o quizás incluso lanzarían tomates. Pero los y las estudiantes parecían estar realmente interesados cuando describimos los efectos fisiológicos de sus pasatiempos favoritos. Para nuestra sorpresa, sin embargo, varios chicos confesaron: «Ya sabíamos que estas cosas eran adictivas. ¡Solo que no queremos que nuestros padres se den cuenta de ello!».
Los chicos pueden estar conscientes de que se les hace difícil dejar de lado el controlador de la consola de videojuego o salir de su página web social favorita pero la mayoría no entiende cómo una adicción puede dañar su salud, sus relaciones y su bienestar emocional. Los padres y las madres necesitan ayudar a sus hijos e hijas a entender la conexión existente entre las elecciones que ellos y ellas hacen y las consecuencias con las que tienen que vivir.
Aunque las Escrituras están llenas de mandamientos específicos sobre lo que es correcto y lo que es incorrecto, muchas cuestiones escapan de una prohibición clara. Puesto que los videojuegos y los medios de comunicación social interactiva no son inmorales, acompañar a los chicos en estas actividades puede ser un poco complicado. Debemos cambiar el enfoque de «decir» a «vender». Parte del proceso de guiar a nuestros hijos e hijas hacia la madurez es ayudándoles a aprender sobre el discernimiento y la sabiduría cuando se enfrenten con una decisión que podría no tener un mandato moral específico.
Conforme nuestros chicos crecieron, buscamos ayuda del apóstol Pablo quien escribió: «“Todo me está permitido”, pero no todo es para mi bien» (1 Corintios 6: 12). Nos dimos cuenta que nuestro rol era ayudar a nuestros chicos a desarrollar disciplinas positivas. Pablo continúa escribiendo: «“Todo me está permitido”, pero no dejaré que nada me domine». En otras palabras, los videojuegos en línea y las salas de chat de los medios de comunicación social interactivos puede que no destruyan la fe de una persona adolescente, pero pueden atrofiar su potencial.
Hemos recibidos docenas de correos electrónicos de padres y madres que están tratando de ayudar a sus hijos o hijas con una adicción a los videojuegos. Una preocupada madre escribió sobre su hijo de 17 años quien había ganado becas académicas importantes para ingresar a la universidad pero se encontró con que su hábito con los videojuegos le estaba arrebatando lo que sería una vida exitosa. Ella explicó que su hijo se había convertido en un chico adicto, deprimido y apático.
A pesar que las chicas están menos inclinadas hacia la adicción a los videojuegos que los chicos, ellas están más inclinadas a ser consumidas por las páginas web de redes sociales en línea que les permiten compartir detalles íntimos sobre ellas mismas a amigos «virtuales» y profesionales. En los sitios de redes sociales, los y las adolescentes pueden exponerse al acoso u hostigamiento entre pares así como al abuso emocional, lo que atrofia su potencial para relacionarse en el mundo real.
Los y las adolescentes que están madurando en un mundo virtual se enfrentan con decisiones diarias que formarán sus caracteres e influenciarán su capacidad para la vida. El cristianismo afirma que somos personas creadas para luchar en un mundo de «carne y sangre» pero la mayor parte de los juegos en línea y las tecnologías de los medios de comunicación social interactivos crean una existencia artificial. Cuanto más invirtamos el tiempo en un mundo virtual, más nos adentramos en una existencia que es menos que completamente humana.
Entonces, ¿cómo les ayudamos a nuestros y nuestras adolescentes a tomar decisiones sabias en una cultura dominada por los juegos en línea y los medios de comunicación social interactivos? Sugerimos compartir tres principios con sus hijos e hijas adolescentes:
-La comunicación social virtual no es inmoral: Deberíamos evitar el contenido ofensivo y cuestionable en las relaciones en línea pero no existen mandamientos bíblicos sobre la comunicación social en sí misma.
-La comunicación social virtual puede ser adictiva: Un cuerpo creciente de evidencias muestra que los videojuegos y los medios de comunicación social interactivos se vuelven adictivos debido a efectos fisiológicos en el cerebro. Investigar sobre estos hallazgos junto con sus hijos e hijas puede ayudarles a tomar decisiones inteligentes.
-La comunicación social puede sustituir la vida real: Establecer límites que prevengan el hecho de que la comunicación social virtual puede reemplazar las actividades y relaciones reales de «carne y sangre».
Los y las adolescentes pueden estar contentos por vivir en un mundo en línea pero la paternidad intencional requiere que les ayudemos a permanecer conectados con el mundo real. Cuando hablemos con los y las adolescentes sobre la comunicación social virtual, también podemos ayudarles a poner los puntos sobre las íes en relación con las elecciones y sus consecuencias.
Mi hijo(a) adolescente va a tener un bebé
Una situación para la que los padres y madres definitivamente no están preparados es el embarazo de una hija adolescente. Así mismo, la noticia de que el hijo adolescente será padre puede ser devastadora en esta época en que se ha empezado a superar la cultura patriarcal que no solo permitía sino que también avalaba la paternidad sin responsabilidad. En medio de la tormenta de pensamientos en cuanto a las consecuencias “sociales”, implicaciones económicas y repercusiones para el futuro del hijo o hija adolescente, de la situación, es difícil discernir cual es la mejor forma de comunicarnos eficaz y asertivamente con él o ella en el justo momento que más necesitan de nuestra orientación, apoyo y amor incondicional. Muchos padres piensan “¿cómo tratar a un niño que ahora tendrá que criar a otro niño?” ¿Cómo afrontar los propios sentimientos de culpa, dolor, enojo, frustración? ¿Cómo mantener nuestra relación de padres para con nuestros hijos, al sentir que la vida, irremediablemente, tendrá que cambiar?
Es importante que los padres tomen en consideración que es común experimentar sentimientos intensos de duelo, tristeza, e inclusive culpa o enojo. No obstante, es necesario tomar en cuenta que, ética y psicológicamente, su hijo y el bebé que viene en camino, necesitan su apoyo.
Se debe reconocer sin embargo, que es difícil y complicado poder manejar “controladamente” nuestras emociones, pensamientos y preocupaciones ante una circunstancia en la cual todos los miembros de la familia se verán afectados de una y otra manera y así también la dinámica familiar. No obstante, es necesario hacer un esfuerzo titánico y tomar rienda de la situación, de los pensamientos, sentimientos y emociones; y actuar y reaccionar de la forma más beneficiosa para todos. Sin lugar a duda, en este momento la premisa es el adolescente y la criatura por nacer y el norte a seguir en cuanto la forma de interactuar con él o ella debe estar marcado por el apoyo, la empatía y el amor incondicional. Son en estos momentos de gran dificultad y turbulencia, en que una actitud generosa y llena de amor, genera el ambiente propicio y las formas de interacción correctas en procura del bienestar de de todos los miembros de la familia.
El ser humano integral
Tanto el embarazo no deseado, como las enfermedades de transmisión sexual en nuestros hijos adolescentes son síntomas de un problema más grave y profundo: un manejo descuidado de la sexualidad en etapas de la vida en las que los jóvenes aún no están preparados para un compromiso. La sexualidad sana, idealmente, es aquella en la que el respeto, el compromiso y el amor preceden a una relación de pareja estable y madura. Esto es así porque entendemos el ser humano como aquel que se ha formado en un contexto histórico y social, quien, integralmente, comprende dimensiones fisiológicas, espirituales y psicológicas. No podemos limitarnos a pensar en nuestros hijos como víctimas de sus hormonas, o como simples irresponsables en el manejo de sus responsabilidades. La realidad es más compleja.
Un embarazo, necesariamente, abre el escenario para conversar acerca de sexualidad. El hecho de descubrir que nuestros hijos sean sexualmente activos no quiere decir que tengan la información correcta, o que tengan una comprensión clara de su lugar como personas y de su dignidad.
Este es el momento de hablar sobre respeto, amor y cuidado personal. Del mismo modo, como adultos responsables, es fundamental guiar a nuestros hijos respecto a la necesidad de los cuidados prenatales necesarios. Médicamente, es fundamental la asesoría y consejo para fomentar el desarrollo sano del bebé. Aún en medio de un panorama confuso y tenso, esta criatura necesita un entorno favorable para crecer y para prepararse para vivir.
Preparándonos para una nueva etapa
Ante la noticia del embarazo de su hija o la paternidad prematura de su hijo, es muy importante reflexionar acerca de la forma en la que se ha hablado -o no hablado- de sexualidad dentro del seno de la familia. Resulta contraproducente permanecer en el reproche respecto a la actividad sexual prematura. Es necesario fijar los ojos en lo que está por delante.
Comentarios como los siguientes no ayudan a mejorar la situación, más bien hieren profundamente y deterioran la relación familiar (la cual, ya de por sí, está atravesando una crisis):
-“Usted perdió la más valioso”.
-“Ya nadie la va a respetar”
-“Usted verá que hace porque nadie la/lo va a ayudar a ver por esa criatura”
-“Ahora todo el mundo la va a ver diferente”.
-“Su vida se estropeó”.
-“Usted es una cualquiera (o cualquier adjetivo semejante)”.
Esto no quiere decir que haya que reprimir los sentimientos y la dificultad de este tiempo. Sí es muy válido expresar las propias emociones. Es recomendable y saludable que los padres busquen algún tipo de consejería y apoyo, así como elaborar los procesos que les permitan “perdonar” a sus hijos, por no responder a sus expectativas, acerca de la vida que deseaban para ellos. Algunas cosas que sí es necesario expresar son las siguientes:
-“Te amo, pero estoy molesto (a)”.
-“La vida va a cambiar”.
-“Usted tiene que asumir con valentía las nuevas responsabilidades”.
Este es el momento para preparar a sus hijos para ser papás. Es prematuro: es cierto. Es inesperado e implica sacrificios, pero la vida continúa. Es necesario que, en el hogar, se pueda crear un ambiente para asumir una nueva etapa.
¿Cómo hablar de sexualidad si mis hijos adolescentes ya son papás?
La sexualidad más segura y satisfactoria es la que se vive dentro de un compromiso de por vida. Un adolescente aún no tiene la madurez ni las condiciones para establecer compromisos permanentes. Aún si los hijos ya han manifestado que son sexualmente activos, es necesario hablar abiertamente acerca de las repercusiones que tiene, sobre el desarrollo del proyecto de vida, el tomar decisiones conscientes respecto al manejo de la propia sexualidad.
Independientemente de los eventos presentes; cuales serán las decisiones que se tomarán para la vida que está por delante (respecto a la relación con el otro progenitor del bebé, respecto al uso del espacio dentro de la casa, respecto a los roles en la crianza del bebé).
Del mismo modo, es importante que la casa de los padres sea un espacio en el que se respeten los valores que el hogar mismo ha estipulado. Como padres, no pueden evitar que sus hijos tengan una sexualidad activa, pero sí pueden hablar sobre cómo, en su rol de papás, aún procuran hacer valer sus principios en la casa y cuidar a sus hijos.
Aún cuando es delicado, es importante guiar a los hijos para que ellos asuman su rol de padres y no de “hermanos mayores” de sus propios niños. Como papá y como mamá, usted tiene autoridad sobre su hijo, pero, de igual forma, él (o ella) es quien deberá tener autoridad guiada sobre el bebé.
Finalmente…
Nunca retire el afecto, como modo de castigo o de “venganza” ante un embarazo no deseado. Es válido expresar dolor, es válido molestarse e incluso tomar una breve distancia que le permita pensar y recobrar la calma. No obstante, en este momento sus hijos lo necesitan más que nunca. Papá, este es el momento de ser papá. Mamá, este es el momento de ser mamá. Es tiempo de perdonar. Es tiempo de guiar y de prepararse para nuevos comienzos. Es tiempo de perseverar y de amar.
Adolescentes y cosmovisión cristiana
A medida que su independencia crece, los adolescentes rápidamente se encuentran con situaciones que entran en conflicto con su cosmovisión bíblica.
Esto es a menudo evidente en ambientes sociales, tales como la escuela o los deportes, en donde la verdad no es vista como absoluta, las tentaciones anulan la moralidad y Dios se define por medio de preferencia personal. Las perspectivas de su adolescente sobre las relaciones sexuales antes del matrimonio, la santidad de la vida, la espiritualidad y más, caerán bajo vigilancia.
Su adolescente tal vez se sienta que está en un aprieto o a la defensiva, y lo más probable es que él o ella se sienta presionado a ajustarse. Ayúdelo(a) a ocuparse de estos sentimientos desde una nueva perspectiva — una perspectiva que se enfoca en la compasión para aquellos que no conocen a Dios. Debido a que la tolerancia bíblica no es lo mismo que aceptación, él o ella puede adoptar una postura firme en su conocimiento de la verdad, mientras que, respetuosamente, está junto a aquellos que no pueden ver la verdad.
Haga que su adolescente enumere las varias mentalidades y estilos de vida de las que es testigo cada día. Ahora, pídale que investigue, y comparta con usted, qué tiene que decir la Biblia sobre estos asuntos. Tal vez le tranquilice saber que, si bien estos asuntos y las presiones que los acompañan son algo nuevo para ella, a Dios no lo sorprenden. Muéstrele a su adolescente, por medio de la Escritura, por qué usted cree lo que cree, enseñándole tolerancia bíblica basada en el amor. Hable con él o ella sobre el poder del amor expresado en lenguaje corporal y el tono de voz, al compartir la verdad con otras personas. Ayúdele a su adolescente a explorar maneras en las que él o ella puedan mostrar el amor de Dios a alguien que se opone a la verdad.
Mantenga en mente que el ejemplo vale más que mil palabras. Modele tolerancia frente a su adolescente por medio de su conocimiento en lo que cree, mientras que extiende delicadeza y respeto a aquellos que no tienen una relación personal con Jesucristo.
Actividad para jovencitos de 9 a 12 años
Organice una noche en la que cada quien prepare su propio helado para ayudarle a sus jovencitos a comprender la importancia de la tolerancia bíblica. Necesitará su nieve favorita con los ingredientes de costumbre que pondrán sobre la preparación, así como algunos otros ingredientes que su familia nunca soñaría en poner sobre su helado. Cebolla picada, salsa de soya, mostaza — ¡sea creativo(a)!
Llame a su familia para que vengan a comer postre. Ponga la nieve y todos los ingredientes sobre la mesa como si nada fuera inusual. Luego, invite a los niños a que se sirvan. Mientras sus hijos preparan su helado, “anímelos”, dramáticamente, a que agreguen los nuevos ingredientes. Ofrézcales una cuchara llena de aceitunas negras para su helado o una pizca de ketchup. Cuando se hayan rehusado, prepare su propio postre pequeño con uno o dos de los ingredientes “equivocados”. ¿Podría comerse una cucharada de esto sin hacer caras ni gestos?
Cuando la sorpresa del momento haya pasado, dígale a sus jovencitos que usted estuvo usando esa noche de helado como una manera de recordar el principio de la tolerancia bíblica. Dígales, que si bien a Dios, probablemente, no le preocupa demasiado qué va en nuestro helado, Él sí tiene un diseño para nuestra vida. Algunas decisiones son correctas. Algunas son equivocadas. Pregúntele a sus hijos:
¿Cómo reaccionaste cuando te amenacé con “arruinar” tu helado tratando de agregar ingredientes extraños? ¿Fue tu reacción suave o áspera?
¿Podrías describir una situación en la que hayas tenido una respuesta similar sobre las acciones o creencias equivocadas de alguien?
Dígale a sus hijos que nuestra cultura nos presiona para que creamos que todas las opinions y estilos de vida son válidos — que es intolerante creer que algunas cosas son correctas o equivocadas. Explíqueles que la Biblia nos llama a tener una cosmovisión diferente. Lo correcto y lo equivocado son conceptos reales. Pero no debemos tratar a aquellos que están perdidos, con juicio y represalias, sino con compasión y amor. Sí compartimos la verdad, pero con gentileza.
Lea Romanos 12:9-21. Pregunte:
¿Cómo desea Dios que tratemos a aquellos que claramente no comparten nuestros valores bíblicos?
¿Qué significa "vence el mal con el bien"? ¿Sienten que esto es posible?
¿Cuáles son algunas maneras específicas en las que podrían responder en situaciones en las que la gente no comparte sus valores y estilo de vida?
¿Como desarrollar relaciones de confianza con su hijo (a) adolescente?
El dilema del embarazo adolescente
Elecciones Virtuales... Consecuencias en el Mundo Real
Mi hijo(a) adolescente va a tener un bebé
Adolescentes y cosmovisión cristiana
Mi hijo (a) adolescente va a tener un bebé
Los amigos de mis hijos
Cuando tenemos en casa a un adolescente “RESPONDÓN”
¿Por qué es bueno esperar?
Cómo enseñar a los adolescentes a administrar el dinero
Sexualidad y adolescencia
Depresión en el adolescente
¡Atrévase a disciplinar a sus hijos adolescentes!
Disciplina en adolescentes: Lo que papá y mamá deben saber
Conflictos durante la adolescencia
Proyecto de vida para adolescentes
Permisos para fiestas ¿Cómo manejarlos?
Sexualidad y fe en la adolescencia
¿Qué hacer si su hijo adolescente está involucrado en un embarazo?
Si su hijo está involucrado en un embarazo no planeado, tendrán que responder a estas preguntas difíciles juntos.
Si su hijo ha tenido una relación sexual, la cual ha dado como resultado un embarazo, recuerde que probablemente él esté experimentando muchas de las mismas emociones que su novia, como el miedo, la culpa y la ambivalencia. Además, puede estar sintiendo una cantidad considerable de conflicto y confusión sobre el papel que debe jugar.
Usualmente, la relación con la madre del bebé -hasta este momento-no involucraba planes a largo plazo. Ahora, él debe tomar una decisión acerca del nivel de compromiso que tiene la intención de asumir, y los aspectos que involucra esta decisión son importantes. ¿Qué es lo que le debe a esta joven? ¿Puede salirse de esta situación? ¿Debería hacer un compromiso de por vida con ella a causa de un embarazo no deseado?
Por supuesto que él no experimenta la carga de las consecuencias biológicas, y la madre del bebé tiene, (en algunos países) el derecho legal de aplicarse un aborto o llevar el embarazo a término con o sin su consentimiento. Esto puede dejarlo con la impresión de que no tiene control sobre el embarazo no deseado y por lo tanto no tiene que hacerse responsable por ello. Como sus padres, ustedes están un paso más lejos de la situación y puede que tengan preguntas similares sobre el papel que deben jugar.
Por encima de todo, su hijo necesitará ánimo y orientación para asumir el nivel adecuado de responsabilidad con respecto a su rol en el embarazo. No se le debe permitir abandonar a su novia y seguir con su vida como si nada hubiera pasado. "Es problema de ella ahora", "Se debió haber protegido a sí misma" o incluso "Ella sólo debe hacerse un aborto" son respuestas superficiales y una falta de respeto a una grave situación. Por otro lado, presionar para un matrimonio rápido puede parecer honorable, pero es probable que no sea muy sabio.
Los matrimonios adolescentes llevan consigo probabilidades muy bajas de éxito a largo plazo. La combinación de inmadurez, falta de recursos, así como intensas demandas de un bebé recién nacido por lo general llevan la relación adolescente a una gran tensión, al punto de romperse.
En el mejor de los casos, las familias de los participantes cooperan para encontrar un equilibrio productivo entre varias tareas: enfrentar las consecuencias de la relación sexual, el rendimiento de cuentas de los adolescentes a los adultos de ambas familias, la planeación a corto y largo plazo, y la toma de decisiones de una forma madura.
Su hijo necesitará estímulo para reconocer su responsabilidad para con la familia de la chica, asó como aceptar con humildad su respuesta, ya sea mesurada o de enojo. Todos ustedes deben estar preparados a la posibilidad de que la familia de la madre elija tratar con el embarazo por su cuenta, incluso si usted está dispuesto a participar en el proceso. Si esa decisión incluye prohibir a su hijo a tener más contacto con ella, a pesar de que se preocupe profundamente, tendrá que encontrar la fuerza para cumplir con los deseos de la familia. Si se le permite continuar con la relación y apoyar a la chica cuando las cosas se ponen difíciles, se deben poner en claro las reglas del juego (incluyendo la abstinencia de relaciones sexuales) estas reglas tienen que ser reconocidas y respetadas.
Tener una novia embarazada es difícil y doloroso. Pero también puede ser una oportunidad de madurar para su hijo y así darse cuenta de qué está hecho. A la larga, la adolescente embarazada no es la única que tiene que tomar decisiones importantes.
¿Como desarrollar relaciones de confianza con su hijo (a) adolescente?
Al construir una relación basada en la confianza con su hijo e hija adolescente, se deben contemplar algunos aspectos muy valiosos, entre ellos, la comunicación amorosa que busque incrementar la autoestima de su hijo o hija.
Esta comunicación entre padres e hijos, consiste en el intercambio de palabras, sonidos y gestos; que trasmiten un mensaje de contenido afectivo y/o intelectual.
La forma como se expresa el mensaje, las palabras que se emplean y el tono de voz que se usa, determinará la forma en la que el hijo e hija percibe el mensaje.
Cuando usted se comunica a través de un beso, un abrazo o una sonrisa, le está trasmitiendo a su hijo/a, que es valioso/a para usted, abriéndole la posibilidad para decir lo que piensa y siente en un ambiente de confianza y respeto. Las palabras son semillas que se siembran, con el tiempo crecen y se multiplican , el significado de las palabras, el tono y la actitud con la que nos dirigimos a nuestros hijos , definen el valor que usted les otorga como personas y les da la seguridad y la confianza que necesitan de usted.
Para una sana comunicación tome en cuenta los siguientes aspectos:
-Tome conciencia de los cambios que experimenta su hijo/a al entrar en la adolescencia, y entienda que es paso a paso como se construye un nuevo tipo de relación que sustituirá paulatinamente la dinámica que se tenía anteriormente, recuerde que su hijo sufrirá una serie de cambios, que su ánimo variará constantemente, sin embargo esto no significa que sus reacciones de enojo signifiquen que usted debe de alejarse de él o ella.
-Promueva con sabiduría un grado de independencia, no caiga en los extremos; no es bueno sobreproteger a los hijos ni tampoco abandonarlos.
-La comunicación debe cultivarse, procure conocer el mundo de su adolescente, sus gustos, su música, sus amigos, pero hágalo sin imponerse. Aún cuando haya temor, trate temas relevantes de la vida moderna con la finalidad de conocer sus puntos de vista, tome en cuenta sus ideas y respételas aun cuando no las comparta.
-Cuando no comparta sus ideas, hágale saber lo que usted opina sin ofenderle ni humillarle, dialogue y busque propiciar una negociación en la que ambas partes estén de acuerdo, recuerde que no se trata de una competencia para saber quien gana.
-Valórele como ser humano por la importancia que él o ella tiene para Dios, por lo que es y puede aportar.
-Respete sus silencios sin ignorarlos, este dispuestos a hablar y a escuchar.
-Conozca sus amigos, permita que visiten su casa y trátelos con amabilidad, no se exprese ofensivamente de ellos, pues al hacerlo está ofendiendo directamente la estima a su hijo e hija.
-Establezca límites que le den sentido de seguridad y pertenencia.
-La confianza debe de ser cultivada con esmero, es decir con un interés autentico por conocer y comprender al hijo/a y lo que él o ella tiene que decir, aun cuando usted no este de acuerdo con lo que dice.
Una relación que se basa en el honor y el respeto es una relación que da la posibilidad de crear una vínculo de amistad con su hijo que les permitirá acercarse el uno al otro con confianza, sin temor a herirse o maltratarse.
El dilema del embarazo adolescente
Cuando las jóvenes enfrentan un embarazo no deseado, también lidian con confusión, emociones cambiantes y presión de diferentes medios.
Antes de considerar, cómo reaccionaría ante la noticia de que su adolescente soltera está embarazada, haga una breve travesía a través del torbellino de emociones y pensamientos que pueden estar pasando por la mente y corazón de ella.
En casi todas las adolecentes embarazadas la emoción primordial es el miedo.
İNo le puedo decir a mis padres, me matarían!
¿Cómo voy a finalizar mis estudios, estando embarazada?
İMi novio me dejaría, si no aborto!
Es muy posible que una adolescente que sufra una crisis de embarazo no vea nada más que pérdida en el horizonte. Pérdida de amor, tiempo, educación y salud física. El temor a una o más de una de estas pérdidas propicia muchas de sus reacciones. Recordemos que el promedio de diferencia en la edad entre el padre del bebé y la madre adolescente es 6.4 años.
La negación es común, especialmente durante las primeras semanas de gestación, cuando el único indicador sería la falta de uno o más periodos menstruales, un poco de fatiga, posiblemente nauseas o inclusive alguna prueba de embarazo positiva. El anhelo de que las cosas sean de la manera que deberían ser, pueden retrasar ya sea por semanas o aun meses, el admitir el problema y buscar la ayuda necesaria.
La incertidumbre de si se está embaraza o no podría causar emociones cambiantes. Un día puede parecer que la única solución sería abortar, mientras que otro día la posibilidad de un adorable bebé podría parecer atractivo. Aún el pasar tiempo escuchando el llanto de un recién nacido de alguno de sus amigos podría acelerar sus emociones en otra dirección. La indecisión, como la aparente falta de dirección es común con esta situación tan abrumadora.
Culpabilidad: cuando el embarazo resulta de la violación de los valores morales adquiridos desde la niñez, usualmente la adolescente se sentirá avergonzada y despreciada. El crecimiento de su abdomen se vuelve un constante recordatorio de su error. Este es el momento cuando usted puede acercarse a su hija y construir una relación duradera con ella.
Presión para provocarse el aborto: esta presión puede provenir de diferentes direcciones. Una adolescente puede estar considerando lo que pareciera un futuro deprimente, de privaciones y remordimiento, contra un procedimiento relativamente rápido y poco costoso. ’’ Nadie tiene que saberlo, y yo podría seguir adelante con mi vida. ’’
Un novio (que posiblemente esté lidiando con su propio temor y culpa, así como la preocupación en cuanto a la futura responsabilidad financiera) posiblemente ejerza una presión considerable a realizar el aborto, aun ofreciendo pagar por la factura. Puede que incluso él amenace con abandonar la relación si el embarazo continúa. Algunos padres, preocupados por el futuro de su hija o quizás su propia reputación ante la comunidad (aun la posibilidad de ser responsables de la crianza del niño(a), puede que vean el aborto como una buena opción.
Mentalidad de muñeco adorable: algunas adolescentes solteras pueden percibir su embarazo de manera poco realista, tomándolo como una forma de escapar de una situación difícil y poco placentera en su hogar. Ellas podrían imaginar a su bebé como una compañía agradable que va a requerir casi el mismo cariño que un cachorrito, sin darse cuenta de la cantidad de energía que un recién nacido tomará sin obtener mucho a cambio (especialmente durante las primeras semanas).Las jóvenes con esta mentalidad necesitan ajustar sus expectativas acerca de la crianza de su niño (a), sin que esto las dirija al aborto, sino como ayuda a tener mejores planes. Si la adopción no está dentro de las opciones, se debería optar por alguna preparación prudente para así evitar serias desilusiones e inclusive que la madre abuse del bebé
Elecciones Virtuales... Consecuencias en el Mundo Real Tomamos fuerzas para presentarnos ante una audiencia difícil. Cuando se nos pidió que habláramos ante un grupo de estudiantes sobre las potenciales consecuencias dañinas de los videojuegos y los medios de comunicación social interactiva, anticipábamos que virarían los ojos –o quizás incluso lanzarían tomates. Pero los y las estudiantes parecían estar realmente interesados cuando describimos los efectos fisiológicos de sus pasatiempos favoritos. Para nuestra sorpresa, sin embargo, varios chicos confesaron: «Ya sabíamos que estas cosas eran adictivas. ¡Solo que no queremos que nuestros padres se den cuenta de ello!».
Los chicos pueden estar conscientes de que se les hace difícil dejar de lado el controlador de la consola de videojuego o salir de su página web social favorita pero la mayoría no entiende cómo una adicción puede dañar su salud, sus relaciones y su bienestar emocional. Los padres y las madres necesitan ayudar a sus hijos e hijas a entender la conexión existente entre las elecciones que ellos y ellas hacen y las consecuencias con las que tienen que vivir.
Aunque las Escrituras están llenas de mandamientos específicos sobre lo que es correcto y lo que es incorrecto, muchas cuestiones escapan de una prohibición clara. Puesto que los videojuegos y los medios de comunicación social interactiva no son inmorales, acompañar a los chicos en estas actividades puede ser un poco complicado. Debemos cambiar el enfoque de «decir» a «vender». Parte del proceso de guiar a nuestros hijos e hijas hacia la madurez es ayudándoles a aprender sobre el discernimiento y la sabiduría cuando se enfrenten con una decisión que podría no tener un mandato moral específico.
Conforme nuestros chicos crecieron, buscamos ayuda del apóstol Pablo quien escribió: «“Todo me está permitido”, pero no todo es para mi bien» (1 Corintios 6: 12). Nos dimos cuenta que nuestro rol era ayudar a nuestros chicos a desarrollar disciplinas positivas. Pablo continúa escribiendo: «“Todo me está permitido”, pero no dejaré que nada me domine». En otras palabras, los videojuegos en línea y las salas de chat de los medios de comunicación social interactivos puede que no destruyan la fe de una persona adolescente, pero pueden atrofiar su potencial.
Hemos recibidos docenas de correos electrónicos de padres y madres que están tratando de ayudar a sus hijos o hijas con una adicción a los videojuegos. Una preocupada madre escribió sobre su hijo de 17 años quien había ganado becas académicas importantes para ingresar a la universidad pero se encontró con que su hábito con los videojuegos le estaba arrebatando lo que sería una vida exitosa. Ella explicó que su hijo se había convertido en un chico adicto, deprimido y apático.
A pesar que las chicas están menos inclinadas hacia la adicción a los videojuegos que los chicos, ellas están más inclinadas a ser consumidas por las páginas web de redes sociales en línea que les permiten compartir detalles íntimos sobre ellas mismas a amigos «virtuales» y profesionales. En los sitios de redes sociales, los y las adolescentes pueden exponerse al acoso u hostigamiento entre pares así como al abuso emocional, lo que atrofia su potencial para relacionarse en el mundo real.
Los y las adolescentes que están madurando en un mundo virtual se enfrentan con decisiones diarias que formarán sus caracteres e influenciarán su capacidad para la vida. El cristianismo afirma que somos personas creadas para luchar en un mundo de «carne y sangre» pero la mayor parte de los juegos en línea y las tecnologías de los medios de comunicación social interactivos crean una existencia artificial. Cuanto más invirtamos el tiempo en un mundo virtual, más nos adentramos en una existencia que es menos que completamente humana.
Entonces, ¿cómo les ayudamos a nuestros y nuestras adolescentes a tomar decisiones sabias en una cultura dominada por los juegos en línea y los medios de comunicación social interactivos? Sugerimos compartir tres principios con sus hijos e hijas adolescentes:
-La comunicación social virtual no es inmoral: Deberíamos evitar el contenido ofensivo y cuestionable en las relaciones en línea pero no existen mandamientos bíblicos sobre la comunicación social en sí misma.
-La comunicación social virtual puede ser adictiva: Un cuerpo creciente de evidencias muestra que los videojuegos y los medios de comunicación social interactivos se vuelven adictivos debido a efectos fisiológicos en el cerebro. Investigar sobre estos hallazgos junto con sus hijos e hijas puede ayudarles a tomar decisiones inteligentes.
-La comunicación social puede sustituir la vida real: Establecer límites que prevengan el hecho de que la comunicación social virtual puede reemplazar las actividades y relaciones reales de «carne y sangre».
Los y las adolescentes pueden estar contentos por vivir en un mundo en línea pero la paternidad intencional requiere que les ayudemos a permanecer conectados con el mundo real. Cuando hablemos con los y las adolescentes sobre la comunicación social virtual, también podemos ayudarles a poner los puntos sobre las íes en relación con las elecciones y sus consecuencias.
Mi hijo(a) adolescente va a tener un bebé
Una situación para la que los padres y madres definitivamente no están preparados es el embarazo de una hija adolescente. Así mismo, la noticia de que el hijo adolescente será padre puede ser devastadora en esta época en que se ha empezado a superar la cultura patriarcal que no solo permitía sino que también avalaba la paternidad sin responsabilidad. En medio de la tormenta de pensamientos en cuanto a las consecuencias “sociales”, implicaciones económicas y repercusiones para el futuro del hijo o hija adolescente, de la situación, es difícil discernir cual es la mejor forma de comunicarnos eficaz y asertivamente con él o ella en el justo momento que más necesitan de nuestra orientación, apoyo y amor incondicional. Muchos padres piensan “¿cómo tratar a un niño que ahora tendrá que criar a otro niño?” ¿Cómo afrontar los propios sentimientos de culpa, dolor, enojo, frustración? ¿Cómo mantener nuestra relación de padres para con nuestros hijos, al sentir que la vida, irremediablemente, tendrá que cambiar?
Es importante que los padres tomen en consideración que es común experimentar sentimientos intensos de duelo, tristeza, e inclusive culpa o enojo. No obstante, es necesario tomar en cuenta que, ética y psicológicamente, su hijo y el bebé que viene en camino, necesitan su apoyo.
Se debe reconocer sin embargo, que es difícil y complicado poder manejar “controladamente” nuestras emociones, pensamientos y preocupaciones ante una circunstancia en la cual todos los miembros de la familia se verán afectados de una y otra manera y así también la dinámica familiar. No obstante, es necesario hacer un esfuerzo titánico y tomar rienda de la situación, de los pensamientos, sentimientos y emociones; y actuar y reaccionar de la forma más beneficiosa para todos. Sin lugar a duda, en este momento la premisa es el adolescente y la criatura por nacer y el norte a seguir en cuanto la forma de interactuar con él o ella debe estar marcado por el apoyo, la empatía y el amor incondicional. Son en estos momentos de gran dificultad y turbulencia, en que una actitud generosa y llena de amor, genera el ambiente propicio y las formas de interacción correctas en procura del bienestar de de todos los miembros de la familia.
El ser humano integral
Tanto el embarazo no deseado, como las enfermedades de transmisión sexual en nuestros hijos adolescentes son síntomas de un problema más grave y profundo: un manejo descuidado de la sexualidad en etapas de la vida en las que los jóvenes aún no están preparados para un compromiso. La sexualidad sana, idealmente, es aquella en la que el respeto, el compromiso y el amor preceden a una relación de pareja estable y madura. Esto es así porque entendemos el ser humano como aquel que se ha formado en un contexto histórico y social, quien, integralmente, comprende dimensiones fisiológicas, espirituales y psicológicas. No podemos limitarnos a pensar en nuestros hijos como víctimas de sus hormonas, o como simples irresponsables en el manejo de sus responsabilidades. La realidad es más compleja.
Un embarazo, necesariamente, abre el escenario para conversar acerca de sexualidad. El hecho de descubrir que nuestros hijos sean sexualmente activos no quiere decir que tengan la información correcta, o que tengan una comprensión clara de su lugar como personas y de su dignidad.
Este es el momento de hablar sobre respeto, amor y cuidado personal. Del mismo modo, como adultos responsables, es fundamental guiar a nuestros hijos respecto a la necesidad de los cuidados prenatales necesarios. Médicamente, es fundamental la asesoría y consejo para fomentar el desarrollo sano del bebé. Aún en medio de un panorama confuso y tenso, esta criatura necesita un entorno favorable para crecer y para prepararse para vivir.
Preparándonos para una nueva etapa
Ante la noticia del embarazo de su hija o la paternidad prematura de su hijo, es muy importante reflexionar acerca de la forma en la que se ha hablado -o no hablado- de sexualidad dentro del seno de la familia. Resulta contraproducente permanecer en el reproche respecto a la actividad sexual prematura. Es necesario fijar los ojos en lo que está por delante.
Comentarios como los siguientes no ayudan a mejorar la situación, más bien hieren profundamente y deterioran la relación familiar (la cual, ya de por sí, está atravesando una crisis):
-“Usted perdió la más valioso”.
-“Ya nadie la va a respetar”
-“Usted verá que hace porque nadie la/lo va a ayudar a ver por esa criatura”
-“Ahora todo el mundo la va a ver diferente”.
-“Su vida se estropeó”.
-“Usted es una cualquiera (o cualquier adjetivo semejante)”.
Esto no quiere decir que haya que reprimir los sentimientos y la dificultad de este tiempo. Sí es muy válido expresar las propias emociones. Es recomendable y saludable que los padres busquen algún tipo de consejería y apoyo, así como elaborar los procesos que les permitan “perdonar” a sus hijos, por no responder a sus expectativas, acerca de la vida que deseaban para ellos. Algunas cosas que sí es necesario expresar son las siguientes:
-“Te amo, pero estoy molesto (a)”.
-“La vida va a cambiar”.
-“Usted tiene que asumir con valentía las nuevas responsabilidades”.
Este es el momento para preparar a sus hijos para ser papás. Es prematuro: es cierto. Es inesperado e implica sacrificios, pero la vida continúa. Es necesario que, en el hogar, se pueda crear un ambiente para asumir una nueva etapa.
¿Cómo hablar de sexualidad si mis hijos adolescentes ya son papás?
La sexualidad más segura y satisfactoria es la que se vive dentro de un compromiso de por vida. Un adolescente aún no tiene la madurez ni las condiciones para establecer compromisos permanentes. Aún si los hijos ya han manifestado que son sexualmente activos, es necesario hablar abiertamente acerca de las repercusiones que tiene, sobre el desarrollo del proyecto de vida, el tomar decisiones conscientes respecto al manejo de la propia sexualidad.
Independientemente de los eventos presentes; cuales serán las decisiones que se tomarán para la vida que está por delante (respecto a la relación con el otro progenitor del bebé, respecto al uso del espacio dentro de la casa, respecto a los roles en la crianza del bebé).
Del mismo modo, es importante que la casa de los padres sea un espacio en el que se respeten los valores que el hogar mismo ha estipulado. Como padres, no pueden evitar que sus hijos tengan una sexualidad activa, pero sí pueden hablar sobre cómo, en su rol de papás, aún procuran hacer valer sus principios en la casa y cuidar a sus hijos.
Aún cuando es delicado, es importante guiar a los hijos para que ellos asuman su rol de padres y no de “hermanos mayores” de sus propios niños. Como papá y como mamá, usted tiene autoridad sobre su hijo, pero, de igual forma, él (o ella) es quien deberá tener autoridad guiada sobre el bebé.
Finalmente…
Nunca retire el afecto, como modo de castigo o de “venganza” ante un embarazo no deseado. Es válido expresar dolor, es válido molestarse e incluso tomar una breve distancia que le permita pensar y recobrar la calma. No obstante, en este momento sus hijos lo necesitan más que nunca. Papá, este es el momento de ser papá. Mamá, este es el momento de ser mamá. Es tiempo de perdonar. Es tiempo de guiar y de prepararse para nuevos comienzos. Es tiempo de perseverar y de amar.
Adolescentes y cosmovisión cristiana
A medida que su independencia crece, los adolescentes rápidamente se encuentran con situaciones que entran en conflicto con su cosmovisión bíblica.
Esto es a menudo evidente en ambientes sociales, tales como la escuela o los deportes, en donde la verdad no es vista como absoluta, las tentaciones anulan la moralidad y Dios se define por medio de preferencia personal. Las perspectivas de su adolescente sobre las relaciones sexuales antes del matrimonio, la santidad de la vida, la espiritualidad y más, caerán bajo vigilancia.
Su adolescente tal vez se sienta que está en un aprieto o a la defensiva, y lo más probable es que él o ella se sienta presionado a ajustarse. Ayúdelo(a) a ocuparse de estos sentimientos desde una nueva perspectiva — una perspectiva que se enfoca en la compasión para aquellos que no conocen a Dios. Debido a que la tolerancia bíblica no es lo mismo que aceptación, él o ella puede adoptar una postura firme en su conocimiento de la verdad, mientras que, respetuosamente, está junto a aquellos que no pueden ver la verdad.
Haga que su adolescente enumere las varias mentalidades y estilos de vida de las que es testigo cada día. Ahora, pídale que investigue, y comparta con usted, qué tiene que decir la Biblia sobre estos asuntos. Tal vez le tranquilice saber que, si bien estos asuntos y las presiones que los acompañan son algo nuevo para ella, a Dios no lo sorprenden. Muéstrele a su adolescente, por medio de la Escritura, por qué usted cree lo que cree, enseñándole tolerancia bíblica basada en el amor. Hable con él o ella sobre el poder del amor expresado en lenguaje corporal y el tono de voz, al compartir la verdad con otras personas. Ayúdele a su adolescente a explorar maneras en las que él o ella puedan mostrar el amor de Dios a alguien que se opone a la verdad.
Mantenga en mente que el ejemplo vale más que mil palabras. Modele tolerancia frente a su adolescente por medio de su conocimiento en lo que cree, mientras que extiende delicadeza y respeto a aquellos que no tienen una relación personal con Jesucristo.
Actividad para jovencitos de 9 a 12 años
Organice una noche en la que cada quien prepare su propio helado para ayudarle a sus jovencitos a comprender la importancia de la tolerancia bíblica. Necesitará su nieve favorita con los ingredientes de costumbre que pondrán sobre la preparación, así como algunos otros ingredientes que su familia nunca soñaría en poner sobre su helado. Cebolla picada, salsa de soya, mostaza — ¡sea creativo(a)!
Llame a su familia para que vengan a comer postre. Ponga la nieve y todos los ingredientes sobre la mesa como si nada fuera inusual. Luego, invite a los niños a que se sirvan. Mientras sus hijos preparan su helado, “anímelos”, dramáticamente, a que agreguen los nuevos ingredientes. Ofrézcales una cuchara llena de aceitunas negras para su helado o una pizca de ketchup. Cuando se hayan rehusado, prepare su propio postre pequeño con uno o dos de los ingredientes “equivocados”. ¿Podría comerse una cucharada de esto sin hacer caras ni gestos?
Cuando la sorpresa del momento haya pasado, dígale a sus jovencitos que usted estuvo usando esa noche de helado como una manera de recordar el principio de la tolerancia bíblica. Dígales, que si bien a Dios, probablemente, no le preocupa demasiado qué va en nuestro helado, Él sí tiene un diseño para nuestra vida. Algunas decisiones son correctas. Algunas son equivocadas. Pregúntele a sus hijos:
¿Cómo reaccionaste cuando te amenacé con “arruinar” tu helado tratando de agregar ingredientes extraños? ¿Fue tu reacción suave o áspera?
¿Podrías describir una situación en la que hayas tenido una respuesta similar sobre las acciones o creencias equivocadas de alguien?
Dígale a sus hijos que nuestra cultura nos presiona para que creamos que todas las opinions y estilos de vida son válidos — que es intolerante creer que algunas cosas son correctas o equivocadas. Explíqueles que la Biblia nos llama a tener una cosmovisión diferente. Lo correcto y lo equivocado son conceptos reales. Pero no debemos tratar a aquellos que están perdidos, con juicio y represalias, sino con compasión y amor. Sí compartimos la verdad, pero con gentileza.
Lea Romanos 12:9-21. Pregunte:
¿Cómo desea Dios que tratemos a aquellos que claramente no comparten nuestros valores bíblicos?
¿Qué significa "vence el mal con el bien"? ¿Sienten que esto es posible?
¿Cuáles son algunas maneras específicas en las que podrían responder en situaciones en las que la gente no comparte sus valores y estilo de vida?